Las claves para despejar tu camino profesional no están siempre en lo evidente
Las personas pueden comenzar un proceso de acompañamiento, de mentoring/ coaching, con un determinado objetivo profesional, y en el camino descubrir otros temas a trabajar. Desde la consciencia vislumbramos la punta del iceberg de lo que queremos o necesitamos, pero cuando nos metemos en faena, aparece lo inconsciente emergiendo.
Alguien que quiere irse de su trabajo y que a posteriori se da cuenta que el motivo es una dificultad suya, no del trabajo, que necesita abordar sino quiere seguir acarreándola allí donde vaya. Cómo suelo decir que acompaño a marcharse a quien lo decida con consciencia, pero no a huir.
Alguien que quiere poner en marcha un negocio y que en el camino se da cuenta que eso no es lo que realmente quiere, o que este tipo de negocio no es el que desea impulsar.
En estos y en otros casos se repite el patrón: son dificultades no circunstanciales, sino estructurales. Hacen referencia a maneras que tenemos de abordar el trabajo ya sea trabajando para nosotros o para otras personas. Cosas que pueden ser tan habituales que nos cuesta apreciarlas por nosotr@s mism@s y necesitamos a alguien que con mayor perspectiva nos ayude a desvelarlas.
Mi trabajo consiste en funcionar como un espejo lo más claro y honesto posible, que devuelve al cliente lo que no es tan evidente para él o ella y le aporta recursos para aprender a manejarlo. Gestionando la parte oculta del iceberg, la esfera profesional comienza a vivirse de manera diferente, hay un nudo que se deshizo y esto nos permite fluir mejor.
Así que cuando te encuentres una y otra vez con circunstancias o bloqueos parecidos, ya sabes que puede que debajo de lo evidente haya algo que merece la pena que descubras para andar con más ligereza en tu camino.