«Predecir es muy difícil, especialmente el futuro»
Niels Bohr,1922
(Premio Nobel de física)
¿QUÉ SON LAS METODOLOGÍAS ÁGILES?
Las metodologías ágiles parten de una evaluación de las maneras y herramientas utilizadas en la empresa, donde no podemos seguir utilizando modelos de gestión empresarial y de proyectos basados en la sociedad industrial.
Lo ágil es sinónimo de adaptación al cambio, de flexibilidad, de poner el foco en lo esencial y evitar perder el tiempo en lo que se llaman “desperdicios”.
Surgen como alternativa a las metodologías tradicionales usadas en las empresas, tanto a nivel organizativo, como para la gestión de proyectos o diseño de productos. Aunque lo ágil tiene su base en proyectos de base tecnológica, hoy en día se están utilizando en todo tipo de iniciativas empresariales.
En el modelo tradicional las organizaciones trabajaban desde un enfoque predictivo, donde la planificación y el control tenían un papel relevante en un intento de anteponerse a los acontecimientos. Se planificaban distintas respuestas en base a la experiencia previa, y el énfasis se ponía en los procesos. Procesos que en muchas ocasiones se convertían en un fin en sí mismos, volviéndose largos, burocráticos, alejados de la realidad y de las necesidades prácticas, y por tanto entorpeciendo más que facilitando la consecución de resultados.
En la actualidad estamos en un mundo en constante cambio, donde los planteamientos de ayer puede que no nos sirvan para hacer frente a los retos del ahora, y donde más que el control y la planificación, se necesita capacidad de adaptación y creatividad para hacer frente a los nuevos retos. Más que basarnos en esquemas establecidos debemos idear nuevas estrategias.
Y desde ahí surge lo ágil, apostando por maneras de hacer y herramientas que nos permitan trabajar de manera flexible, colaborativa, creativa y efectiva, implicando realmente todo cambio de mentalidad a nivel organizativo.
En los siguientes posts iremos descubriremos más sobre metodologías ágiles.